¿Qué puedes esperar de este vino?
• Vista: Rojo brillante con destellos púrpuras que gritan juventud.
• Nariz: Desde frutas rojas frescas hasta toques de vainilla, café y tabaco, como un cofre lleno de tesoros.
• Boca: Taninos sedosos, una acidez que equilibra y un final largo que te deja pensando en el próximo trago.
Perfecto para:
Carnes a la parrilla, estofados, o un buen queso curado mientras le explicas a alguien por qué Tempranillo es el rey de la Ribera del Duero.
Este vino es un acierto para quienes buscan elegancia sin perder la frescura. ¡Ideal para impresionar sin pasarse de serio! ¿Te animas a darle un lugar en tu mesa?