El corazón burbujeante de Madrid

En Madrid & Darracott, algo ha cambiado. O mejor dicho, ha evolucionado. Nuestra pasión por el vino ha encontrado un nuevo latido en el champán, ese vino de burbujas que, lejos de ser un capricho efervescente, esconde siglos de historia, terroir, precisión, paciencia y una capacidad inigualable para emocionar.

Y lo decimos sin medias tintas: nos estamos especializando. Queremos convertirnos en el epicentro del champán en Madrid, un lugar donde las grandes maisons y los productores más singulares convivan como en una sinfonía bien afinada. Esta es una selección dinámica, que va a crecer, rotar, sorprender. Queremos que vuelvas a menudo y nunca te encuentres lo mismo. Pero también queremos que te sientas en casa. Y en casa, lo primero es la pasión.

Yo lo confieso: soy un adicto a las burbujas. Me fascina la alquimia de la segunda fermentación, el misterio de las crianzas en rima, el hilo invisible que une cada maison con su suelo, su historia, su estilo. El champán no es una bebida: es un idioma. Cada botella habla, canta, a veces susurra. Hay que aprender a escuchar.

Entre nuestras referencias están algunos de los nombres más reverenciados del mundo del vino. Louis Roederer Cristal, elaborado originalmente para los zares, sigue siendo hoy una de las cuvées más refinadas y exigentes del mundo, con su viticultura biodinámica, sus suelos de tiza pura y su estructura cristalina que hace honor a su nombre.

De igual forma, Krug representa la cúspide de la complejidad: un champán hecho como si fuera alta costura, con un ensamblaje que puede incluir más de cien vinos base de distintas añadas y parcelas. Cada copa es una conversación profunda.

Estamos orgullosos de ofrecer también la gama completa de Bollinger, maison con la que trabajamos estrechamente como tienda oficial. De todos sus vinos, el que más nos emociona últimamente es Bollinger PN, una expresión precisa, potente y elegante de la Pinot Noir que cambia cada año de origen (Aÿ, Verzenay, Tauxières…) y que nos parece una declaración de amor al terruño. Es champán con músculo, pero también con poesía.

Otra joya imprescindible es Charles Heidsieck, cuyo Brut Réserve sigue siendo, para muchos, uno de los grandes secretos del mundo del vino: estructura, panadería fina, fruta madura y una persistencia que desafía su precio.

Y entre los grandes nombres, Ruinart deslumbra con su Blanc de Blancs, el canto más puro del Chardonnay, en una botella voluptuosa que es casi escultura. Fue la primera maison oficialmente establecida en Champagne en 1729, y eso se nota: elegancia sin esfuerzo.

Pero más allá de los iconos, hay descubrimientos que nos entusiasman aún más. Uno es Jeeper, un productor con una historia digna de novela. Tras la Segunda Guerra Mundial, Marcel Le Jeune regresó a su viñedo con una herida de guerra en la pierna que le obligaba a moverse en un jeep del ejército americano. De ahí el nombre. Pero lo que nos enamora es su estilo: vinos modernos, vibrantes, con una presencia marcada del Chardonnay y una crianza en barricas que les da amplitud y nervio. Son champanes con carácter, con identidad. Nos parece uno de los nombres a seguir de cerca en la nueva generación.

El otro es Devaux, una casa con raíces del siglo XIX que ha resurgido como un referente silencioso en la región. Especializados en Pinot Noir y con un enfoque en vinos de reserva y largas crianzas, sus champanes tienen profundidad, estructura y un carácter gastronómico que los hace perfectos para la mesa. De hecho, es una de las casas favoritas entre sommeliers de prestigio.

Y por supuesto, Pol Roger. Aunque no siempre está en nuestras estanterías, lo tenemos en el corazón. Su cuvée Sir Winston Churchill es un homenaje al primer ministro británico que bebía este champán a diario. Elaborado únicamente en las mejores añadas y con un perfil robusto y elegante, es un vino de contemplación, de conversación lenta. Nos habla de historia, de estilo, de convicción.

¿Y por qué ahora?

Porque el champán no es estacional, ni exclusivo de los brindis navideños. Es un vino para todo el año, para todas las horas y para todas las comidas. Refresca en verano, anima en invierno. Eleva un ceviche, un pollo asado o una tabla de quesos. Es un vino versátil, luminoso, siempre dispuesto a celebrar… incluso cuando no hay nada que celebrar.

O quizá sí: celebrar que estamos vivos, que hay belleza, que hay burbujas.

Te esperamos en la tienda para descubrir juntos esta selección viva, cambiante, deliciosa. Te contaremos cada historia, cada matiz. Y si no puedes venir, hacemos envíos a toda España (y más allá). Y si este verano te marchas de Madrid, no olvides echar unas cuantas botellas al maletero o a tu maleta: las burbujas también son para el chiringuito, la montaña o esa casa con piscina.

Esta es nuestra revolución burbujeante. ¿Te sumas?

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